Publicado el 18/03/2013
Un pueblecito italiano sale del anonimato por la gracia del Papa Francisco.
Portacomaro Stazione sólo tiene 275 habitantes, la mayoría obreros y agricultores. Es un pueblo más, atravesado por una carretera nacional, como tantos otros.
Pero este domingo, la iglesia de Portacomaro Stazione estaba especialmente orgullosa de mostrar el retrato del nuevo papa; porque el pontífice argentino tiene sus raíces aquí, en esta localidad del Piamonte.
Los Bergoglio, la rama paterna de la familia de Jorge Mario, siguen viviendo aquí. Sus primas están aún emocionadas por el extraordinario destino de su pariente de allende el Atlántico….
Rita Bergoglio. Prima tercera del papa: “El Señor nos ha acordado una gracia inmensa. Tal vez ni siquiera somos dignos de la concesión de semejante gracia del Señor”
Alessandra Orecchia. Hija de Rita Bergoglio:
“En el momento de la elección estaba en plena faena en casa, y cuando escuché el nombre del nuevo papa me emocioné. Me quedé cinco minutos sin habla, inmóvil delante de la tele y luego pensé en rezar por él”
Todo el pueblo se prepara para para viajar a Roma y asistir a la entronización del papa Francisco, pero también confían en poder recibirle pronto. El alcalde de Asti, municipio al que pertenece Portacomaro Stazione, se muestra persuasivo:
Fabrizio Brignolo. Alcalde de Asti:
“Nosotros lo invitamos cuando era sólo, entre comillas, el Cardenal de Buenos Aires, antes del cónclave, pero ahora nos encantaría que pudiese venir en 2015, para festejar el bicentenario de San Juan Bosco en Castelnuovo Don Bosco, la tierra salesiana. Para nosotros sería una inmensa alegría, el reconocimiento de un santo originario de esta tierra que hizo el bien por todo el mundo. Es una figura importante para la Iglesia, pero también para los laicos, porque la enseñanza salesiana es transversal y universal.”
Claudio Rosmino:
“Un manto blanco, como el del papa, cubre a un pueblo exultante. Sobre todo la familia Bergoglio, que mira a su pariente con amor y orgullo. Portacomaro Stazione, a pocos kilómetros de Asti, espera ahora una visita, la de un hijo lejano de esta tierra: el papa Francisco”
Horacio y Graciela Caffaralti son de Córdoba, Argentina. Emigraron a Italia hace 17 años, y han venido desde Turín para rendir su particular homenaje al papa Bergoglio.
Graciela Caffaralti: “No nos lo esperábamos, y cuando nos enteramos nos emocionamos…él un poco más que yo. Estuvimos gritando un buen rato..”
Fuente: euronews
